Pues bien, esta receta es tan sencilla que te la puedes guardar en la memoria sin demasiado esfuerzo, así que puedes elaborarla sin necesidad de que tengas que echar mano de internet o tu libro de recetas. Venga, vamos a hornear un bizcocho que se hace en un pis pás:
– 4 huevos
– 220 gramos de azúcar (si no tienes pesa puedes llenar un vaso de los de agua o 2 de los de yogur)
– 220 gramos de harina (equivale a 2 vasos de los de agua o 4 vasos de los de yogur)
– 2 cucharaditas de levadura (de las de café)
– 100 ml de aceite (equivale a medio vaso de los de agua o un vaso de los de yogur)
– 2 yogures al gusto
– 2 peras guisadas o 4 rodajas de piña (y si tienes poco tiempo, puedes comprar una latita de macedonia de frutas, o de piña o de la fruta que más te guste, eso sí, yo prefiero que estén en su jugo a que estén en almíbar, pero eso va según gustos, claro, pero como la receta ya lleva azúcar pues prefiero el juguito natural). Lo importante es elegir fruta rrrrrica en AGUA, evidentemente este bizcocho no saldrá tan fresco y esponjoso con plátano, por ejemplo.
** Elaboración:
1. Engrasamos un molde de unos 20 cm de diámetro y precalentamos el horno a 180 grados (lo mejor para no gastar mucha luz por excedernos en el precalentado es tener todos los ingredientes ya pesados y a mano, puede parecer obvio, pero a veces ese «precalentamiento hornil» se alarga más de lo necesario, con el consiguiente gasto y susto ante la llegada de la terrorífica factura, porque nos liamos con otras cosas…evidentemente hablo por mí, madre mía, pero ya me tengo la lección aprendidísisísimaaa)
2. Batimos los 4 huevos con el azúcar hasta que ambos hayan ligado bien y resulte una mezcla aireada y de un amarillo clarito. Lo puedes hacer con un robot de cocina o también con las siempre estupendas varillas que tenemos guardaditas en ese cajón reservado para nuestros queridos trastitos de la cocina, a que sí?
3. Una vez obtengamos esa rica mezcla (prohibido comérsela a cucharadas, jajaja, porque es probar y no poder paraaaaarrr) añadimos el aceite y mezclamos hasta integrar.
4. Añadimos las peras guisadas (PERO YA TRITURADAS JUNTO AL JUGO) o la macedonia o piña, lo que hayamos elegido (pero siempre mejor este tipo de fruta con mucha agua) y mezclamos bien.
5. Tamizamos la harina junto a la levadura e iremos alternando la harina y el yogur, acabando siempre con la harina.
6. Al hornooooo…unos 40 minutitos. Pero vigilándolo de cerca que ya sabemos que la prueba del algodón con los bizcochos se hace con un cuchillo, ja. Pinchar para averiguar si está listo o hay que sumarle unos minutillos más al horneado.
No duró un asalto… Si es que era lo que yo decía y el común de los mortales…a la playa siempre con buen protector solar, agüita y un buen bocao dulceeeee para rebajar el nivel de sal tragado a revolcones de olas en la orillaaaaaa…
Espero que os animéis a hacerlo porque se elabora en un momento y está de lujo pirujo. Porque, si tienes invitados en casa, sean niños o mayores, van a tener la mejor merienda del mundo. Bueno, vale, o desayuno…o, venga sí, o tentempié…je, lo suyo es disfrutar saboreándolo.
Un besazo de queque playero (añadan signo de exclamación…)
Jessi
Tienes razón un bocadito dulce no puede faltar ni en la playa!!
se ve buenisimo, me llevo tu receta.
Besos
A que sí, Mariela!!!??? Es que el dulce en la playa sabe más intenso! Y qué bien sienta cuando llevas todo el día sin parar y agotados del sol y e tanto chapotear! Tómala, es genial por lo sencilla, clásica y siempre gusta!
Un abrazo!
Jessi
Truquito a ver si te sirve…. con la tecla ALT + 33 te saldrán los signos de admiración 😉
Muchas gracias, Daida!!! Super truco!
Un saludo!