¡Qué ricos!
    Inauguro sección…jejeje. Antes de nada me gustaría aclarar que no soy experta en química de los alimentos ni nada por el estilo (por cierto, si hay alguien a quien le interese este tipo de post y que nos quiera explicar a tod@s el por qué de estos JessiExperimentos pues lo agradecería porque así conoceríamos la explicación científica, no estaría mal). Pues eso, que yo simplemente voy a intentar resolver todas esas dudas que tengo… con HECHOS EMPÍRICOS! Es decir, con las manos en la masa, eah! Todas esas preguntas que me hago, y nos hacemos muchas veces pero que, hasta que no cometemos el error, no sabemos qué sucederá. O esas dudas que sólo resolveríamos si contáramos con tiempo libre para realizar la prueba, pero un tiempo valiosísimo del que no disponemos o que preferimos emplear en cosas más enriquecedoras… ¿¡Más enriquecedor que pasarte horas delante de la batidora o mirando el bizcocho congelao que has metido al horno para ver cómo reacciona!??? je, pues sí! Pero como son incógnitas que tengo y que quiero resolver, pues me lío a ello, porque para mí, pasar horas en la cocina, al calorcito del horno o sudando dándole al rodillo pues qué quieren que les diga… me gusta… eso sí, también adoro tener tiempo para el resto, claro!

    Vamos a lo que toca, y yo pregunto: ¿EN ALGUNA OCASIÓN HAS HECHO MÁS MASA DE BIZCOCHO DE LA CUENTA Y YA NO TENÍAS MOLDES DONDE HORNEARLA O TANTO MOLDE NO TE CABÍA EN TU HORNITO? Aquí vas a encontrar la respuesta! Ole! A mí me pasó en alguna ocasión (ahora tengo un horno maravilloso, enooorme, con el que no duermo porque no cabe en la cama, ja!). Hice más masa de la cuenta, vamos, que me pasé, con su levadura ya incorporada y todo, y no sabía si podía guardarla o si la levadura haría efectos raros y esas cosas, así que muchas veces la vertía en cápsulas de magdalenas que cabían en los rinconcitos del horno y, de ese modo, no se me echaba a perder.

 

    Un día me despisté (como sucede con tantos y tantos investos-descubrimientos) y metí en la nevera un pequeño molde (como el que ven en la imagen, que parece pequeñísimo pero mide unos 10 cm de diámetro) con la intención de sacarlo en unos pocos minutos, pero se me olvidó! Y cuando me dí cuenta habría pasado más de una hora. Ante ese despiste… ¿qué me dije? lo horneo, a ver qué pasa… y quedó perfecto! Pero… ¿SE PUEDE CONGELAR TAMBIÉN? Sí! Aquí les pongo una fotito del molde congelado, no es muy bonita, pero se aprecia que ha pasado… más de una semana en el freezer! (digo el tiempo por si se lo preguntan).
    Insisto, desconozco si pierde propiedades y todas esas cosas que nos podemos llegar a preguntar (aunque si pierde el azúcar la propiedad del «engordealobestiasoloconmirarme» pues como que vendría guay, no? jajaja, pero no sé por qué pero me da que no…). La respuesta a si se puede congelar la masa sobrante y después de unos días o semanas hornearlas es ¡SÍ! Y en las siguientes fotos está la prueba, y además, queda blandito!
    Por cierto, que lo HORNEÉ RECIÉN SACADO DEL CONGELADOR, VAMOS CONGELAO COMO EL PICO DE UN PINGÜINO! Imagino que se podría esperar a que se descongelara, pero no lo vi necesario.
Proceso de horneado. 
El bizcocho congelado es el que se aprecia en primer término.

Y aquí el ANTES y DESPUÉS. Por cierto, el bizcocho horneado en estado de congelación, jajaja, es el que, en la siguiente foto, está en la en la parte superior izquierda. Se ve más oscuro, se debe a que los otros dos bizcochillos/quequillos están hechos con un poco menos de cacao sin azúcares añadidos, y posiblemente también a que estuviera congelado, aunque de sabor estaban igual de ricos y esponjosos.

El resultado de estos bizcochos/queques en una tarta lo verán próximamente!
    Bueno, pues aquí mi primer JessiExperimentA! Espero que a much@s les haya aclarado la duda sin necesidad de tener que dedicar tiempo a ver cómo responde una masa y esas cosas. Lo bueno de la pastelería ya sea casera, creativa o no, aficionada o no, es que nos ilusionemos elaborando una receta entusiamados porque luego, una vez elaborada, nos vamos a sentar a la mesa a desayunar o en la merienda con gente a la que queremos y vamos a disfrutar de unos buenos mordiscos en estupenda compañía…ah! y les veremos la sonrisilla mientras esperamos a que nos digan si está rico! Lo bueno es eso, elaborarlo con cariño y que salga rico para comernos la receta que hagamos casi recién hecha! Pero como a quienes nos gusta este mundo nos encontramos tantas veces con preguntas sin respuesta… pues aquí hemos resuelto una, la primera!
    Espero que les haya sido útil! Millones de besitos! Como dice una grande de estos de los pasteles: Love&Cakes!
¡Feliz día!