Tengo una amiga, bueno, es más que eso, es como mi hermana, que llevaba meses diciendo que, para el primer cumple de su sobrina no, pero que para el segundo que fuera más consciente, quería una Jessitarta para la niña de sus ojos.
Y se acercaba el día, la chiquitina iba a cumplir dos añitos. Me avisó con tiempo más que de sobra de que quería a…MINNIE MOUSE, el personaje favorito de la niña.
Eso si, ella me había pedido una tarta sencilla, sólo la cabecita de Minnie en 2D, pero cuando pasó a recogerla se encontró conque yo, con despistes, le estaba ocultando esto…

Como pueden apreciar tiene un toque vintage! Llevaba tiempo pensando en que si algún día la hacia seria romanticona, y así fue, toda pintada a pinceladas de colorante en polvo. Madre mía la de polvo que tragué! Jajaja!

Mi amiga estaba ilusionadísima con la tartita que le iba a llevar a su sobrina y yo ilusionada con la sorpresa que le iba a dar a ella, sin duda, más que merecida…

 

Estuve dos días liada con la estructura de la Minnie, miren que me peleé con ella! Jajaja!
Lo primero fue hornear bizcochos de chocolate (me encantan!) y elaborar un delicioso relleno de frambuesa (también me encanta! Ya se habrán dado cuenta porque se lo recomiendo a todo el mundo!).
Una vez listos, corté y rellené los queques/bizcochos para formar un cilindro golosamente relleno al que luego le daría esta forma, cuchillo en mano, de falda de princesa! Evidentemente aquí aún está feúcha! Pero riiiiicaaa!!!

Y seguimos al lío. A veces se utiliza corcho blanco para hacer la parte superior de las tartas y lograr así que sea más liviana para evitar que se nos desmorone innecesariamente…pero yo preferí hacer RKT casero para darle forma al cuerpecín, al tronco de la ratoncita…

A qué ya va cogiendo forma??? A que ahora la miran con otros ojos??? Je! Si se fijan el tronco me quedó demasiado femenino así que le quité cintura y algo de curvas para hacerla más Minnie infantil.

Llegó el turno del cabezón, lo digo con todo el cariño, eh? jajaja! Me dio un poco de lata.
Aquí sí que utilicé una bola de corcho blanco, así no sólo evitaba accidentes sino que se quedarían con la cabecita de recuerdo!
Pues eso, que me dio lata porque el fondant negro se derrite más rápidamente al «manosearlo» para cubrir la bola y manipularla después para decorarla, así que fue un poco lío hasta que… la pinché con un palo para no tocarla más!
Mi temor estaba en la expresión, en conseguir que no le quedara una cara extraña sino lo más parecida a la ratoncita. Y modelando modelando conseguí hacer a la Minnie que buscaba! Siii!!!! No me lo creía! Pero ahí estaba ella con su carita simpática!

Por cierto, se han fijado en su zapatito? Con sus brillos y todo…

 

Y en su lacito?

Pues eso, que cuando Noe vino a recogerla se llevó una sorpresa porque la tarta de cumpleaños de su sobrina estaba…de pie! Y eso si, hecha con todo el cariño del mundo, no había más, porque si no también se lo habría puesto!

Y lo más sorprendente, la peque no puso ni una sola pega para que la cortaran! Aquí está la prueba! Que linda!

Gracias Noe, por confiarme una de las tantas sonrisas de ese cumple tan importante para ti. Yo me quedo con tu carita de sorpresa.

Millones de besos y de achuchones!

 

Espero que les guste!
Jessi