No sé muy bien por dónde empezar…si porque aún estoy soñando con pinchos de erizo o por el sabor que guarda secretamente este pequeño animalito al que le cogí cariño, como no podía ser de otra manera, después de tantas horas juntos!!! Porque fueron unas cuantas…Enseguida les cuento!

Y…¿por qué digo que es un erizo de anuncio? Pues la verdad, no es que me mi humildad se haya vuelto loca, no, jajaja, sino porque para mi sorpresa,

coincidí en un trabajo precioso con la pareja de un publicista, hasta aquí bien, pero resulta que hablando hablando (y yo que no pregunto…) me dijo que el cumpleañero era uno de los papis de un conocido erizo que sale en la tele…y, claro, ya comencé a preguntarle más cosas y también había obtenido un premio (creo que me dijo premio) en un concurso de un conocido refresco…De ahí la explicación de que este ericillo sostenta una lata, no es que me haya dado a mí la vena de humanizar bichos, jajaja!

Tengo que reconocer que no tenía ni idea de cuál podría ser el resultado, pero salió, después de varios días, le puse los ojitos y pude mirarlo a la cara! Pero qué animalito más rico, pensé…caí rendida y casi no hago la entrega, me lo quedo y le pongo nombre! Jajaja

Pues bien, aquí les presento el origen del erizo! Para acertar con los sabores decidimos que lo mejor sería ir a lo seguro, así que elaboré un bizcocho de limón (receta del libro de la maravillosa Elisa Strauss que les pondré prontito) relleno de buttercream de vainilla. Una vez terminado de rellenar me encontré con esto! Jajaja! Y…¿por dónde le meto yo el cuchillo!!!??? Pensé, lo miré, le di vueltas, lo miré…y toma, sierra que te pego hasta que logré darle forma! Lo conseguí!

…una buena capa de buttercream de vainilla…con cuidadito porque me llevé, nosénicuántasveces, el bizcocho/queque a pedazos arrastrados por la buttercream…ufff, qué tensión!

…una capa de pasta de azúcar/fondant para cubrir y ya poder comenzar a decorar…

…Y ya podía comenzar a colocarle las púas! Madre mía, yo no sabía lo que me esperaba…estuve más de diez horas colocando las púas de una en una! Bendito regalo que me hizo la vida de tener taaanta paciencia! Ya con las últimas ni veía! Jajaja! Tuve que repartirlo en dos días porque mi cervical ya daba gritos! Pero cómo disfruté viendo cómo iba cogiendo forma…

Aquí antes de colocarle el refresquito…

Y AQUÍ LO TIENEN…MIREN QUÉ CARITA ME SACÓ EL NIÑO…¿NO LES PARECE UNA RICURILLA?

Como ven, no pude evitar sacarme una foto de recuerdo con el pequeño pinchón…Por lo que me dijeron no quedó ni una miga! Ole! ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO. Un beso!