¡¡¡EL MOMENTO DEL CORTE!!!

¡¡¡Aquí les presento mis dos queques lindos de fresa y chocolate!!! Se los he presentado así porque les cogí hasta cariño de todas las horas que pasé con ellos. ¡Estuve hasta por ponerle nombre! Ja! Pues eso, que son la receta del bizcocho rosa que ya publiqué y del de chocolate que está riquísimo

Una vez estaban fríos los corté con una herramienta de nivel en tres layers/capas, de tal forma que pudiera alternar los colores (chocolate y fresa) con el relleno blanco impoluto de la buttercream de la que también he colgado la receta y así la combinación de colores iba a quedar llamativa al cortar la jessitarta…

Bien embadurnadito de buttercream, jugosita por dentro, pero también por fuera donde actúa como pegamento para la pasta de azúcar/fondant con la que iba a cubrirla…

    

¡¡¡Y ya está lista para forrar!!! El momento de más tensión para mí, qué nervios porque todo hay que hacerlo deprisa para que el fondant se amolde bien a la forma del bizcocho sin que se resquebraje!

Alisar bien y llegar a todos los rinconcitos….

¡¡¡Y llega el mejor momento!!! Decorar o pintar! Me encanta! Y aquí le di al pincel más feliz…Cinco colores para convertir el dulce lienzo en un caldero de abuela!

Comenzamos a darle forma con el pincelillo a las frutis…Y como pueden ver todo tipo de objetos (los botitos de colores y fondant envuelto en plástico) para sujetar las asas! Qué miedo, estas cosas son tan delicadas que se nos vienen abajo!

Le damos el toque plateado al borde del calderillo…

¡¡¡ASÍ NACIERON LOS GARBANZOS!!!

Vamos poniendo las verduritas (papas, zanahorias, piña (mazorca de maíz), habichuelas,…) dentro del caldero que llega la hora de comer!

  Por supuesto no podía faltar ni el fogón ni el fuego!

TACHAAAANNNN!!! A COMEEEERRRR!!!