¡¡¡Bueno, bueno, bueno!!! ¡Pero es que hay encargos que te dejan una sonrisa para toda la semana! ¡Qué mejor manera de comenzar el lunes que con unos CUPCAKES CON FORMA DE CACOTAS DE WHATSAPP SONRIENTES! Jajaja! Es que me encantan!
¿¿¿Pero han visto qué caritas más simpáticas!??? Bueno, aunque no tan simpático sería el momento si en vez de ser cupcakes fueran un «regalito» de esos que a veces nos encontramos en la acera y de los que nos percatamos en el MOMENTO PATINADA!!! Sí, sí, de esos que te hacen mirar para todos lados a ver si alguien te ha visto pisar una señora mieeerrrrda de perro, que te lleva luego a restregar el zapato en la tierra de un árbol (si hay alguno cerca, claro) y que luego te consuelas diciéndote: ESO ES QUE VOY A TENER SUERTE! Jajaja! Me recuerda
a este post de este verano pasado en la que quien lo vivió fui yo en primerita persona y me consolé horneando un queque!
Pues bien, una vez encargados estos alegres cupcakes decorados, horneé unos cuantos esponjositos y elaboré un frosting de crema de merengue suizo de chocolate. Puedes hacerlos también con ganache de chocolate, pero puede que resulte más denso y empalagoso ya que con este diseño hay que poner bastante frosting para que parezca la cacota del emoticono, así que yo opté por la que creí más apetecible! Ñam!
Y la BOCA SONRIENTE LA ELABORÉ EN FONDANT BLANCO, utilicé un cortador pequeñito que tengo con forma ovalada a la que luego le di algo de forma en los extremos para que fueran más sonrientes.
Nada más colocar el frosting de chocolate con una manga pastelera le coloqué los ojitos, son de Wilton, los hay grandes y pequeños y en este emoticono quedaban mejor los grandotes.
Y por último las sonrisitas. UTILICÉ FONDANT BLANCO, lo corté con un cortador pequeñito que tengo con forma ovalada, pero luego le di un poco de forma a los extremos para que quedaran más sonrientes! PA-TA-TAAAA!! ¡A su cajita y listas para la entrega!
Añado esta fotito de hace ya casi un año. Mi hermana cumplía 39 y se le antojó que le hiciera una tarta con forma de la caca del WhatsApp porque le hacía gracia! Pero es que yo estaba en casa de mis padres en Canarias y no me había llevado de Madrid ni un sólo utensilio para hacer tartas decoradas y menos esculpidas! Pero nada como arreglárselas como uno puede y conseguir arrancar una sonrisa a nuestra cumpleañera! Le encantó! Jajaja! En esta foto estaba yo en la cocina de casa ultimando la tarta! No sé ni cómo lo logré, pero salió! Bien!!!
¡Así que con estas preciosas seis sonrisas me despido hasta el próximo post!
¡Hasta pronto, bizcochines!