– 100 ml. leche
** ELABORACIÓN:
* Para la masa (12 cupcakes):
1. Colocamos las capsulitas para los cupcakes en una bandeja para cupcakes o en moldes de silicona (todavía recuerdo las primeras magdalenas que hice sin colocar las cápsulas en ninguna bandejita que las mantuviera en pie ¡Jajaja! ¡Menudo desastre, parecían tortillas! Estas cosas no debería contarlas…jaaa! Vale que era una niña, pero son esas cosas que pasan y que jamás quieres recordar! ¡Y menos contar! Jajaja)
2. Precalentamos horno a 180 grados
3. Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que quede una crema homogénea.
4. Añadimos un huevo, mezclamos, y añadimos el otro huevito.
5. Y finalmente añadimos la ralladura de limón y alternamos la leche y la harina tamizada con la levadura. Mezclamos bien y ya podemos verterla en las cápsulas.
Miren el tamiz antiguo que tiene mi madre en casa. ¡El de toda la vida! Me parece tan bonito… |
6. ¡Al horno! 180 grados 20-25 minutos. Y lo de siempre, como cada horno tiene personalidad propia, a los 15 minutillos echamos un vistazo y si creemos que ya están listos, pinchamos con un palito de brocheta o cuchillo y ¿sale limpio? ¡Ya están listos! ¿Sale con algo de crema? ¡Aún le quedan unos minutos! En cuanto estén listos los dejamos enfriar unos cinco minutos en la bandeja o silicona donde los hemos horneado y luego los retiramos a una rejilla para que enfríen del todo.
* Para la crema/frosting:
– 12-15 hojas de albahaca (si desean un sabor más intenso pueden añadir hojas al gusto)
– 100 gr. de mantequilla
– 300 gr. de azúcar glas
– 2 cucharadas soperas de zumo de limón (exprimido y colado)
– 2 cucharadas soperas de ron blanco
1. Trituramos unas 12 hojitas de albahaca. La cantidad va en función del gusto.
2. Añadimos las 2 cucharadas soperas de limón exprimido y colado y volvemos a triturar.
3. Añadimos las 2 cucharadas de ron blanco y volvemos a mezclar.
4. En un bol tenemos lista la mantequilla en punto pomada (blandita, pero no derretida) y vertemos la mezcla de la albahaca triturada, el jugo de limón y el ron blanco. Removemos con las varillas, si son eléctricas mucho mejor porque yo casi me convierto en Hulk porque mi madre no las tenía en casa y tuve que hacerla con varillas sí, pero a mano! Y vamos, que también sale, lo único que no tan esponjosa como la conseguimos con unas eléctricas o ya no digo, si tenemos robot de cocina. ¡Qué maravilla! En este caso podemos batir con la máquina unos 3 minutos para que quede suavecita, muy cremosa.
¡Y aquí los tienen! Unas magdalenitas decoradas elaboradas a base de un magnífico ¡mojito de albahaca y limón! Unos cupcakes perfectos para incluir en una comida con amigos, eso sí, como se lee en los prospectos: mantener fuera del alcance los niños porque estos pastelitos son sólo para adultos y, por cierto… ¡IRRESISTIBLES! ¡Pruébalos!
¡Un abrazo bizcochines!