* – RECETA – *
** Ingredientes (para un molde de 20 cm) **
- 450 ml de merengue frustrado (lo que vienen siendo las claras con el azúcar). Hay que tener en cuenta (por si alguien quiere elaborar un merengue frustrado a posta, que se requiere de el doble de azúcar blanquilla que de claras, así que ya sabéis cómo elaborar uno!).
- 250 ml de aceite de girasol (podéis rebajar también la cantidad a entre 180-200 ml si preferís reducir un poco la cantidad de grasa, pero es opcional ¡claro!)
- 150 ml de crema agria (puedes elaborarla de forma casera añadiendo una cucharada sopera de vinagre o de zumo de limón natural a los 150 ml de nata. Veréis que parece cortada, pero es así como se consigue la crema agria, la remueves y listo. En 5-10 minutillos puedes utilizarla).
- 250 gramos de harina de trigo
- 1 cucharada sopera de levadura
- Una pizca de sal
** Elaboración **
1. Engrasamos un molde de 20 cm de diámetro o dos moldes. Yo utilicé uno de 15 cm y otro de unos 10 cm de diámetro (ya ven, por ahí que me dió, los cogí un poco al tun tún, la verdad, así probaba el grande y el pequeño podía llevarlo como merienda a casa de una amiga, por ejemplo).
2. Precalentamos el horno entre 150-170 grados.
3. En un bol vertemos los 450 ml del merengue que jamás montó (Je). Y vamos añadiéndole, de forma gradual, el aceite para que vaya ligando poco a poco.
4. Añadimos la harina (a la que previamente hemos incorporado la levadura y la pizca de sal) a la mezcla, y lo hacemos alternándola con la crema agria. Empezar y terminar la mezcla con la harina.
5. Verter en los moldes (o molde grande) y hornear durante unos 35 minutos. Yo lo hice a 160 grados (ni pa tí ni pa mí, jajaja).
Y después de 35 minutos los bizcochitos salieron: ¡RIQUÍSIMOS! Menos mal, pues no se crean ustedes que al comprobar que pude aprovecharlas bien me sentí hasta mejor. ¡Jajaja! En cuanto me recupere del soponcio volveré a hacer merengue. ¡Jur!
¡Ah! Por cierto, que también hay otra opción para aprovechar eso que en un momento quiso ser merengue pero quedó en rala…jajaja… También tenéis otra opción más rápida y que no gasta luz: ¡COGED UNA CUCHARA SOPERA! Y ya el resto es sólo mover bíceps… Vamos… ¡A darse un festín a cucharada limpia! Eso sí, por dios, con mesura, que luego en vez de pupilas tendréis ¡TERRONES DE AZÚCAR! Jajaja!
Espero que les haya servido, o les venga bien si en algún momento los merengues os ponen a prueba…
Un besazo, bizcochines (¡hoy de claras!)
Jessi