Y por fin retomo mi blog para contarles un montón de cositas. Después de unos meses ya tocaba volver y…¿cómo? Pues ¡por todo lo alto! Con una de mis Jessitartas elaboradas expresamente para endulzar las páginas de toda una revistaza, nada más y nada menos que ¡¡¡ELLE!!!
Pero… ¿qué Jessitarta endulzaba parte de la edición especial ELLE GOURMET? Bien, aquí abajo ya pueden ver el interior y ¡venga! ¡Busca, busca! ¡La cosa va de LETRAS!
Sí, aquí me ven con mi cara de emoción la misma mañana en que salía a la venta el especial. Es la foto que envié al grupo familiar para compartir con ellos mi entusiasmo. Ay, qué lejitos están para lo bueno y para lo menos bueno!!! Pero adoro las nuevas tecnologías porque me los hacen sentir algo más cerca…
Pues eso, me fui a dar un homenaje cerca del taller, uno de mis desayunos preferidos (pan de semillas con aceitito de oliva virgen extra, tomate natural y jamón bien cortadito, ah, y un café con leche bien cargadito que despierta a un oso hibernando) y con el pan en una mano y la revista en la otra allí que desayuné más feliz que una perdiz.
La tarta era una delicia. Una red velvet rellena de suave crema de queso… Mmmmm!!! Sí, así es, una perdición! Y como la cosa iba de letras pues ahí que me lié a cortar cuadraditos como los del Scrabble, a darle al pulso para pintar cada letra con rotulador negro comestible.
Pincelada va, pincelada viene… con colorantes en polvo comestibles en tonos tierra para darle un toque vintage, como usado y más cálido. Y luego, cómo no, la bolsita en color verde menta (¡cómo me gusta este color!) con su efecto malla y todo.
El corte debió quedar súper chulo por el contraste del color rojo de la red velvet con el blanco de la base (fondant blanco texturizado en madera) y el verde menta de la bolsita, pero… ooopppp! Creo que se la comerían de un bocado porque no tengo foto de ese momentazo degustación! ¡Para la próxima!
Espero que les haya gustado mi Jessitarta para ELLE GOURMET. Toda una experiencia para estar a la última! Porque en la pastelería creativa también hay tendencias… vaya que si las hay!
¡UN BESAZO, BIZCOCHINES!