Era la tarta de sus sueños, sí, esta mismita, o una bien parecida. La futura novia se ponía en contacto conmigo y me dijo unas palabras que nunca se me olvidarán: Jessi (y me saca unas fotos), tengo las fotos de esta tarta guardadas desde hace cinco años. Desde que la vi supe que era la tarta que quería para el día de mi boda y ese día ha llegado y quiero que la tarta me la hagas tú. Ay, un escalofrío de emoción mezclado con ilusión me recorrió el cuerpo y se me puso toda la piel de gallina! Qué bonito que haya personas a las que les gusta tanto tu trabajo que te confíen algo tan especial. Y así mismo hice. Mucho amor, paciencia (en las siguientes fotos verán por qué lo digo) y todo el tiempo del mundo para ELABORAR CADA DETALLE CON MIMO, con el mimo que se merecen todas y cada una de estas TARTAS CARGADAS DE HISTORIAS Y EMOCIONES.
Como pueden apreciar en la foto que sigue, EL DISEÑO DE LA TARTA NO ES MÍO (si alguien sabe quién es su autor/a) que me lo diga que lo enlazo rápidamente. Pero es muy común que los clientes te envíen fotos de diseños que les gustan para que te inspires y que conozcas bien cuáles son sus preferencias decorativas. Y la verdad, es que COMO PARA NO ENAMORARSE DE ESTA PRECIOSIDAD.
Y aquí viene lo bueno. Está claro que para dedicarse a la repostería creativa no sólo tiene que gustarte cortar, pegar, dibujar, modelar,… sino que necesitas muuuucha PACIENCIA. Jajaja! Imagínense para decorar la Torre Eiffel con glasa dentro de una manga pastelera con una boquilla del nº1 (vamos, diminuta) y luego pintar cada rayita de azul metalizado… Por no decirles el tiempo que se emplea en CORTAR CADA SILUETA DE LOS EDIFICIOS MÁS REPRESENTATIVOS DE PARÍS CON BISTURÍ… Pero…y lo bonito que queda luego el resultado, qué? Vale la pena la cantidad de horas empleadas, sin duda.
Y por aquí ando yo, llegando al precioso hotel toledano donde se celebraba el enlace unas buenas horas antes para montar, no sin nervios, los pisos de la tarta. Porque ya he aprendido que, cuando la tarta tiene mucho tiempo de carretera para su traslado, mejor ir tranquila y montarla en el lugar que sufriendo (madre mía cómo se sufre en el camino!) sabiendo y viendo que los baches hacen de las suyas! Así que nada mejor que garantizar un traslado seguro y que la tarta llegue perfecta, aunque sea por partes, que ya montarla sólo nos lleva un ratín!
La novia me dijo que sustituyera los muñequitos del diseño original por otros con los que ellos se identificaran más, pero que quería unos MUÑEQUITOS MUY BÁSICOS, casi esquemáticos, y así lo hice. Les encantaron! Aquí pueden VER TAMBIÉN LAS CASITAS DE DETRÁS, ELABORADAS UNA A UNA, SIN MOLDES NI PLANTILLAS. A CUCHILLO Y CON PACIENCIA, y una vez finalizadas, LES DÍ UN TOQUE MÁS CHULI CON COLORANTE EN POLVO que las envejecía.
Le dí los últimos retoques, COMO TOPPER LLEVABA UNA PARTITURA, la novia es soprano, y qué menos que añadir un toque tan personal y precioso. Y el novio también tuvo SUS GUIÑOS EN FORMA DE LIBRO Y UN BALÓN DE FÚTBOL!
Y ésta es parte de la historia de esta linda tarta de bodas que, como siempre aseguro, ELABORÉ CON LA MISMA ILUSIÓN Y CARIÑO CON EL QUE C. ME LA ENCARGÓ DESBORDANTE DE ENTUSIASMO… ¡Felicidades pareja!
¡Espero que les haya gustado tanto como a mí!
¡Hasta la próxima, bizcochines!
Hermosa…me encanta
Muchísimas gracias! Me alegra que te guste una tarta que elaboré con tanto cariño y detalles! Un abrazo!