Alfombras rojas, festivales de cine con nombres glamurosos, nominaciones, nervios, mucho «brilli brilli» y millones de ojos esperando el día, o mejor dicho, la noche, en la que el Séptimo Arte se luce en todos los sentidos. La cita que reconoce el talentazo, la cita en la que la Academia premia el trabajo cinematográfico bien hecho.
Y en España, la alfombra es la antesala, un paseíllo no exento de nervios, a unos galardones en que nuestros actores, directores y tantos profesionales recibirán entusiasmados el ansiado cabezón, el tan deseado GOYA. Y yo, he querido hacer mi particular versión dulce de este busto de bronce… Un premio Goya en bizcocho de chocolate, eso sí, en esta ocasión no es esculpido, sino modelado.
Espero que les guste! Disfruten de esta noche de cine!
Muchos besos!
Jessi